17 mayo 2008

En el principio fue la Facultad

Cuando un grupo de personas diverso comparte algo tan apasionante es natural que le mueva el impulso de compartirlo y es comprensible que en ocasiones encuentre dificultades para hacerlo. Salvar las distancias kilométricas (y hasta de millas marítimas) es algo que procuraremos conseguir, y es probable que lo mucho que nos une venza a lo que nos separa. Nos unió un día la Facultad de Medicina de la histórica Universidad de Salamanca, y en sus bancadas fuimos tejiendo lazos fuertes de amistad. Horas de clase y de cafetería, rotaciones hospitalarias (porque algunos no pasamos por centro de salud), viajes, partidos, cenas, largas semanas de biblioteca...

En el principio fue la Facultad y, cuando nos parece que ayer entramos, tímidos y asustados, para asistir a la primera lección de Bioquímica del profesor Battaner, mañana velaremos pacíficas armas para empezar nuestra residencia en Medicina de Familia... o para comenzar el segundo año. ¿Tan mayores somos?

No, no tanto. O eso queremos creernos. Es algo que iremos respondiendo en este camino que hoy he tenido la osadía de inaugurar. Como son amigos, lo entenderán. Ya nos conoceremos en los próximos tiempos. Muy pronto. Aprovecho y me presento: soy Tomás, uno de los que vamos a estar desde el lunes "como en Familia". Será en Zamora. Mucho gusto.