31 julio 2008

Médicos vs. Ólogos

http://www.elmundo.es/suplementos/salud/2008/767/1217023205.html


El otro sábado podía leerse en el suplemento de Salud de El Mundo que se avecinan cambios en la formación MIR. Tras muchas conversaciones, divergencias y borradores parece que se va a apostar, como reclamaba el profesor Varela en sus clases de Cirugía Torácica, por los troncos comunes al inicio de los años de especialidad. Un tronco médico, otro quirúrgico y el de laboratorio, quedando fuera las de radiología, medicina nuclear, medicina física/rehabilitación, la particular pediatría... y oftalmología, secesionista donde las haya que esperemos no siga los pasos de odontología (antes estomatología). Algunas otras, como neurología o ginecología, se resisten de momento a la futura integración pero terminarán por adscribirse a un tronco. ¿Conseguirá esta opción por la medicina más generalista fomentar la vocación a nuestra especialidad? ¿Contrarrestará las orientaciones que se perciben en nuestras facultades, tan alejadas del consultorio de Atención Primaria y tan seducidas por el Hospital? ¿Seremos más, desde el principio, los médicos convencidos que los amargados "ólogos"?
Tomás

02 julio 2008

Entre el hábitat y el zoo

Este lunes, tras las vacaciones de mi tutor, he vuelto al Centro de Salud. Por cierto, al bueno de Pedro le pilló el partido de cuartos de final contra Italia en un área de servicio entre Pisa y Florencia: optó por quitarse la camiseta de la selección y celebrar discretamente la victoria. He vuelto, decía, al terno blanco y al hábitat del médico de familia, después de un par de semanas rotando por Urgencias del Hospital. La experiencia ha sido muy buena, porque así he ganado en soltura vestido de verde y las guardias (¡extenuante la del pasado sábado!) resultan más llevaderas, pero aquello no deja de ser un espacio donde vivimos en cautividad, atados a ritmos que no son los nuestros y a protocolos de difícil explicación: verbigracia, el de la radiografía de tórax a diestro y siniestro. Por momentos, la apoteosis de la medicina defensiva, que no merece la mayúscula; en algún otro, verdadera Medicina, campo de aprendizaje rápido y práctico que llevaremos para siempre con nosotros, y podremos emplear en el día a día, ya sea en el medio hospitalario, ya en nuestro hábitat natural del consultorio de Atención Primaria.
Por Urgencias del Hospital estamos de paso. Quizá alguno de nosotros acabe trabajando allí, pues no existe aún la especialidad de Medicina de Urgencias y parece que tardará en haber residentes "urgenciólogos", pero este tránsito nuestro va a ser de los más importantes. Aunque el contexto de la atención es muy distinto al del Centro de Salud, y un box impone más que una consulta, y una enfermedad banal se diagnostica y trata (por desgracia) de manera demasiado diferente en bastantes casos, la Urgencia nos enseñará mucho, porque reproduce lo que es y será nuestro quehacer cotidiano en el Parada del Molino, La Alamedilla, etc.
En estas semanas vividas allí, en las horas de madrugada de las guardias, a menudo he pensado (y seguiré dándole vueltas) cómo se podría arreglar el desbarajuste de Urgencias. No porque esté mal organizado el servicio (que suelen ser mejorables), sino por la saturación asistencial (común en casi todos) y el burn-out de los que allí trabajan (un mal que urge, esto sí es acuciante, solucionar). Un camino habrá que emprender resueltamente, el de la educación sanitaria, siguiendo dos rutas. El de los médicos de Atención Primaria, que habrán de combatir con las razones de una constante formación y ser capaces de convencer en la relación cercana con el paciente, a menudo seducido por los métodos más modernos que le ofrece el hospital. El de los médicos de Urgencias, que habrán de intentar ofrecer la mejor asistencia sin enmendar la plana a un médico con menos medios a su alcance, y esto se puede hacer con buena predisposición y sin ceder a la tentación de desplegar toda la batería de pruebas complementarias, que casi nunca son necesarias para ofrecer la mejor asistencia.
En fin, algunas ideas para comentar, como he estado haciendo con Raúl después de haber empezado a escribirlas. Espero que él, nuestro R2 en Cataluña, publique en estos días, como tiene pensado; también Inma, la R2 de Valladolid; y Juan, y Sole, y todos los demás... ¡Hasta pronto!
Tomás